Al mismo fin concurre, entre otros proyectos pendientes de reforma constitucional, que recomiendo a vuestra consideración, el aprobado por el Congreso anterior, que restringe el alcance del veto presidencial para la promulgación de las leyes.
Jorge Montt Álvarez (1892)
El Almirante Jorge Montt Álvarez nació en Casablanca el 22 de abril de 1845. Gran parte de su vida, alrededor de 55 años, estuvo al servicio de la Armada de Chile. En la Marina, Montt desarrolló una sobresaliente carrera, participando en importantes conflictos bélicos como la Guerra contra España (1865-1866) y la Guerra del Pacífico (1879-1884). Es más, su vinculación al mundo político derivó de su activa participación en la Guerra Civil de 1891, ocasión donde demostró sus excepcionales dotes de carácter y energía. Durante este conflicto, que enfrentó al Presidente José Manuel Balmaceda con el Congreso Nacional, la Armada tomó el bando de los congresistas. La guerra duró más de seis meses y Jorge Montt fue protagonista al enfrentarse al Ejército, ocupando las provincias del norte. Desde esta posición, en Iquique, pasó a formar parte de una Junta de Gobierno provisional junto a los parlamentarios Ramón Barros Luco y Waldo Silva Algue.
Una vez finalizados los hechos bélicos y trasladada la Junta a Santiago, el 31 de agosto Jorge Montt asumió la Presidencia provisoria de la nación como jefe de la mencionada junta. Bajo estas circunstancias, el Congreso fue renovado, procediendo a llamar a elecciones presidenciales. Aunque reacio en un comienzo, fue candidato único y resultó electo oficialmente como Presidente de la República el 18 de octubre, para el período comprendido entre 26 de diciembre de ese mismo año y el 18 de septiembre de 1896.
Una serie de características determinaron su administración. Una de las más reconocidas por la historia de Chile es la consagración del llamado régimen parlamentario, que llevó a modificar el dominio presidencialista estipulado en la Constitución de 1833. Al otorgar mayores atribuciones al Poder Legislativo, los partidos representados en el Congreso adquirieron tal poder que, en la práctica, Montt debió gobernar respetando las resoluciones de los parlamentarios. Sumado a lo anterior, una serie de modificaciones legales constitucionales afianzaron el sentido parlamentarista de su gobierno. Entre las más relevantes se encuentran la ampliación de las incompatibilidades parlamentarias y la aprobación de una reforma que modificó el veto opuesto por el Presidente a una ley aprobada por las dos Cámaras. Junto a ello, se facultó al Congreso para convocar a sesiones extraordinarias cuando lo estimase conveniente.
En el ámbito económico, Jorge Montt dictó el 11 de febrero de 1895 la Ley de Conversión Metálica. En lo militar modernizó la organización y el material de guerra, ampliando la dotación del Ejército en 1892. También aumentó la fuerza naval con la llegada de las naves atrasadas por la guerra civil, inauguró la Escuela Naval del cerro Artillería en 1896, mandó edificar nuevos apostaderos navales y diques secos, y adquirió diversos tipos de buques. Aún como Presidente, continuó dirigiendo personalmente la Armada. Para su organización, estableció un Director General y un Consejo naval, lo que refrendó la autoridad de la oficialidad –de tradición aristocrática- sobre los profesionales provenientes de clases medias y la gente de mar de origen popular. Otro aspecto importante de su gobierno dice relación con la promulgación de leyes de amnistía (1893 y 1894), que impulsó a fin de disminuir las tensiones presentes entre grupos políticos antagonistas. Ejemplo de esto es que ya en 1894 los liberales democráticos, también denominados balmacedistas, participaron activamente en las elecciones parlamentarias y en 1896, el propio Jorge Montt apoyó al candidato liberal derrotado, Vicente Reyes, junto a sus ex enemigos de 1891: los radicales y liberales doctrinarios.
La ley de municipalidades, conocida como la Ley de Comuna Autónoma, dictada el 24 de diciembre de 1891 fue otra acción que resaltó en su gobierno, al buscar una mayor independencia de los intereses comunales. Durante su mandato se creó, además, la Corte de Apelaciones de Valparaíso, se organizó la Guardia Nacional y se dio origen en diciembre de 1895, al Consejo de Defensa Fiscal, hoy del Estado, con el objetivo de que éste tuviese un órgano que lo representase jurídicamente.
Al finalizar su período presidencial (1896), los juicios acerca de la administración de Jorge Montt fueron favorables. Aunque había asumido el poder sin desearlo, dejó la Moneda rodeado de respeto. Al acabar su gobierno retomó sus actividades en la Armada. En agosto de 1898, se desempeñó como Director General de la Armada, cargo que mantuvo hasta 1913. Tras su retiro, asumió como alcalde de Valparaíso entre 1915 y 1918. Murió en Santiago el año 1922.
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