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Buscador que permite acceder a todo el material disponible en  MEMORIA CHILENA Indice de sitios publicados en MEMORIA CHILENA y buscador según opciones específicas de temas, territorio y cronología.  Selección de los acontecimientos más relevantes de la historia de Chile desde el año 11.000 a.C. hasta nuestros días. Navegue a través de grupos escogidos de sitios temáticos relacionados y colecciones de la Biblioteca Nacional. Archivo de artículos periodísticos publicados por la prensa nacional en los últimos treinta años.
 
 
Masón, radical y bombero

Herederos del liberalismo decimonónico, los orígenes del Partido Radical se remontan a las primeras insurrecciones liberales en contra de la oligarquía a mediados del siglo XIX. Sus planteamientos doctrinarios apuntaron a reformar la Constitución de 1833, con el fin de promover un régimen más democrático y liberal, con un claro perfil anticlerical. Asimismo, resultó fundamental la vinculación de los hombres del partido con la masonería y la fundación de los primeros cuerpos de bomberos, espacios de sociabilidad donde se forjó la unidad de sus militantes.

Tras la Guerra Civil de 1891, y a lo largo del régimen parlamentario, los radicales fueron los principales impulsores de la llamada Alianza Liberal, que junto a la Coalición Conservadora se disputaron el poder hasta 1925. Fue en aquellos años, bajo el fragor de la llamada cuestión social que el viejo liberalismo económico de los primeros radicales, dio paso a la incorporación de nuevas corrientes socialistas al interior del partido, encabezada por Valentín Letelier, uno de los principales promotores del llamado socialismo de Estado y que llevaron a los radicales, en los años venideros, a convertirse en el principal intérprete de la emergente clase media chilena.

Una vez superada la inestabilidad de los años veinte y luego de haber apoyado la nueva constitución, los radicales del treinta se alejaron de los sectores liberales, para conformar una alianza con los nuevos movimientos sociales dirigidos por socialistas y comunistas, dando origen al Frente Popular, en 1937. Desde entonces y por los próximos 14 años, el Partido Radical se transformó en la principal fuerza política del país, expresado en las presidencias de: Pedro Aguirre Cerda (1938-1941), Juan Antonio Ríos (1942-1946) y Gabriel González Videla (1946-1952).

Bajo estos gobiernos se implementó un modelo económico de “industrialización por sustitución de importaciones” que bajo la conducción de la CORFO logró el surgimiento de empresas estatales básicas para la industrialización. Sin embargo, las políticas populistas aplicadas provocaron una inestabilidad económica debido a las altas tasas de inflación. Estos hechos, sumado a los actos de corrupción y la persecución de los comunistas, llevaron al radicalismo al desprestigio y la pérdida del poder en 1958. A partir de entonces el radicalismo comenzó a decaer, siendo desplazado por la Democracia Cristiana como eje del centro político y representante de las llamadas clases medias.